El geólogo Andrés Ruzo se propuso
hacer un mapa geotérmico de Perú y logró hallar un río cuyas aguas hierven…….
Siempre vale la pena
escuchar a las tías. (Foto: GUIDA GASTELUMENDI)
Andrés Ruzo siempre pensó que la existencia de un río
hirviente en el Amazonasno era más que una
leyenda. Pero su trabajo como geólogo becado por National Geographic lo
fue llevando hacia esa maravilla natural adonde le gustaría "llevar a
todos los chiquillos del mundo, para que vean cuán maravilloso es nuestro planeta".
Para estudiar el lugar, Ruzo tuvo que recibir la bendición de
un chamán, quien le puso una condición para que las aguas pudieran encontrar el
camino de regreso a su hogar .
Ahora se prepara para el lanzamiento, este próximo martes 16 de febrero,
de su libro "The Boiling River", así como el sitio webdedicado
al río.
Antes de ello, el joven científico contó a BBC Mundo su fascinante
historia sobre ese lugar único cuyo nombre indígena significa "hervido con
el calor del Sol".
Este es su relato:
"Cuando era niño, en Lima, mi abuelo me contó una leyenda de la
conquista de España en Perú.
Atahualpa, emperador de los Incas, había sido capturado y aniquilado.
(Francisco) Pizarro y sus conquistadores se habían
enriquecido. Y las historias sobre su conquista y gloria habían
llegado a España, lo que estaba trayendo nuevas olas de españoles, ávidos de
oro y gloria.
Iban a los pueblos y les preguntaban a los Incas: '¿Dónde hay otra
civilización que podamos conquistar? ¿Dónde hay más oro?'.
Los Incas, para vengarse, les decían: 'Vayan a la Amazonía.
Allá encontrarán todo el oro que quieran. De hecho, hay una ciudad llamada Paititi -El
Dorado, en español- toda hecha de oro'.
Los españoles se fueron a la selva pero los pocos que regresaron
contaban historias de poderosos chamanes, de guerreros con flechas envenenadas,
de árboles tan altos que tapaban el sol, de arañas que comían pájaros, culebras
que se comían hombres enteros y de un río que hervía. Todo esto se
convirtió en una recuerdo de infancia. Y los años pasaron...
Mientras trabajaba en mi doctorado, tratando de entender el potencial de
energía geotérmica de Perú, recordé esa leyenda y me pregunté:
¿Será que existe el río hirviente?
Les pregunté a colegas de universidades, al gobierno, a compañías de
petróleo, gas y minería, y la respuesta siempre un 'no' unánime. Y tiene
sentido. Es que, aunque existen ríos hirvientes en el mundo, generalmente
están asociados con volcanes. Se necesita una fuente poderosa de calor
para producir una manifestación geotérmica tan grande.
Pero no hay volcanes en la Amazonía, ni tampoco en la mayor
parte de Perú. Por ende, no debe haber un río hirviente ahí.
Cuando estaba contando esta misma historia en una cena familiar, mi tía
me dijo: 'Pero no, Andrés, yo he estado ahí. Yo me bañé en ese río'.
Y mi tío confirmó: 'No miente. Uno solo puede nadar en él después de una
lluvia fuerte, y está protegido por un poderoso chamán. Tu tía es amiga de su
esposa'.
A pesar de todo mi escepticismo científico, terminé adentrándome en la
selva, guiado por mi tía, a más de 700 kilómetros del centro volcánico más
cercano y, honestamente, preparándome mentalmente para ver el legendario
'arroyo cálido de laAmazonía'. Y entonces...escuché algo.
El sonido de un oleaje suave que se tornó más y más fuerte a medida que
nos acercamos.
Sonaba como olas del mar constantemente rompiendo, y cuando estuvimos
más cerca, vi humo, vapor, elevándose entre los árboles. Y luego, vi esto:
(Foto: SOFIA RUZO)
Inmediatamente saqué mi termómetro, y la temperatura promedio del agua
en el río era de 86ºC... no precisamente los 100ºC del punto de
ebullición, pero suficientemente cerca.
El río corría caliente y raudo. Y esto es lo estrambótico, el
aprendiz del chamán me llevó río arriba al lugar más sagrado.
Empieza siendo un arroyo frío. Luego, en el hogar de Yacumama, la
madre de las aguas -el espíritu de una serpiente gigante que da a luz agua fría
y caliente-, está la corriente caliente que se mezcla con la fría bajo sus
protectoras mandíbulas, dándoles vida a sus leyendas.
A la mañana siguiente, me desperté y pedí un té. Me entregaron una
taza, una bolsa de té y me señalaron el río.
Para mi sorpresa, el agua era limpia y su sabor era agradable, algo poco
muy común en los sistemas geotérmicos.
Lo asombroso es que los locales siempre han sabido de este lugar, y que
yo no era de ninguna manera el primer forastero en verlo.
El río es sencillamente parte de su cotidianeidad. Toman su agua,
aprovechan su vapor, cocinan, limpian y hasta toman sus medicinas con él.
Cuando conocí al chamán me pareció como una extensión del río y su
selva. Me preguntó qué intenciones tenía y escuchó con atención. Luego,
para mi tremendo alivio, una sonrisa empezó a dibujarse en su rostro, y
simplemente se rio.
Recibí la bendición del chamán para estudiar el río con la condición de
que, después de que analizara las muestras en mi laboratorio, donde quiera que
estuviera en el mundo, las vertiera en la tierra para que las aguas pudieran
encontrar el camino de regreso a su hogar.
Manantiales calientes que brotan de fallas
El nombre indígena del río, 'Shanay-timpishka', significa 'hervido con
el calor del sol', lo que indica que no soy el primero en preguntarme por qué
hierve el río, y demostrando que la humanidad siempre ha tratado de explicarse
el mundo que le rodea. Entonces, ¿por qué hierve?
Medir la temperatura no siempre es fácil. (Foto: DEVLIN GANDY)
Así como nosotros tenemos sangre caliente corriendo por nuestras venas y
arterias, la Tierra tiene agua caliente corriendo por sus grietas y fallas.
Cuando llegan a la superficie, se producen manifestacionesgeotérmicas:
fumarolas, aguas termales o, en este caso, ríos hirvientes.
Lo que realmente es increíble sin embargo es la escala del lugar.
El río fluye caliente por 6,24 kilómetros y a lo largo de la
mayoría de ese camino es más ancho que una autopista de dos carriles.
Tiene piscinas termales y cascadas de más de 6 metros de altura... todo
con agua casi hirviendo.
Cuando mapeamos las temperaturas a lo largo del río, mostraron una
tendencia curiosa.
El río empieza frío, luego se calienta, se vuelve a enfriar y otra vez a
calentar, nuevamente baja la temperatura y vuelve a subir, y finalmente empieza
a reducirse hasta que desemboca en otro río.
El número mágico
Es 47... porque a los 47ºC empieza a doler, y lo sé por
experiencia. Más alto que esa temperatura, hay que tener cuidado; puede
ser mortal.
He visto todo tipo de animales caerse y lo que más me aterra es que el
proceso es siempre muy similar.
Lo primero que pierden son los ojos que, aparentemente, se cocinan muy
rápido: adquieren un color blanquecino.
La corriente se los va llevando y ellos tratan de nadar para salirse
pero su carne se está cocinando pues es tan caliente.
Así que van perdiendo fuerzas hasta que finalmente llegan al punto en el
que el agua caliente entra en su boca y se cocinan por dentro. Un poco
sádico, ¿no?
Pero es que, una vez más, lo que es increíble son las temperaturas. Son
similares a las de volcanes que he visto en todo el mundo, incluso súper
volcanes, como Yellowstone.
La cosa es que la información nos muestra que el río hirviente existe
independientemente del volcanismo.
Su origen no es ni magmático ni volcánico... ¿cómo puede
existir?
Durante años les he estado preguntado a expertos geotérmicos y
vulcanólogos y aún no he podido encontrar otro sistema geotérmicono
volcánico de esta magnitud. Es único. Es especial a escala global. En
todo caso, ¿cómo funciona? ¿De dónde viene su calor?
¿Burbujas en el agua de un río amazónico? (Foto: DEVLIN GANDY)
Aún hay que investigar mucho para entender mejor pero según la
información que hemos recogido, parecería ser el resultado de un gran sistema hidrotérmico.
Básicamente, el agua podría venir de los glaciales de los Andes que,
tras filtrarse hasta lo profundo de la Tierra, brota como agua hirviendo,
calentada por el gradiente geotérmico, todo gracias a su situación
geológica única.
Trabajando con colegas de National Geographic y de UC Davis
secuenciamos genéticamente los organismos extremófilos que viven
dentro y alrededor del río, y encontramos nuevas especies.
Sin embargo, a pesar de todos esos estudios, todos los descubrimientos y
las leyendas, queda la pregunta: ¿Cuál es el significado del río
hirviente?
Para el chamán y su comunidad, es un lugar sagrado. Para mí, como geocientífico,
es un fenómeno geotérmico único. Pero para los leñadores
ilegales y los ganaderos, es solo otro recurso para explotar. Y para el
gobierno peruano, es otro terreno desprotegido, listo para ser desarrollado.
Mi meta es asegurar que quien sea que controle esta tierra comprenda el
significado y la singularidad del río hirviente. Porque de eso se trata,
de significado. Y la cosa es que nosotros definimos el significado.
Tenemos ese poder. Somos nosotros los que trazamos la línea entre lo
sagrado y lo trivial.
Y en esta época, en la que todo parece estar mapeado, medido y
estudiado; en esta era de la información, les recuerdo que los descubrimientos
no solo se hacen en el vacío negro de lo desconocido sino también en medio del
ruido blanco de la abrumadora cantidad de data.
Hay tanto
más para explorar. Vivimos en un mundo increíble. Así que sal, sé
curioso"
Y recuerda "Si
tú No sonríes....Otros Sí estarán riendo"!!!!
Orientar, Expandiendo Conciencias ✿´ ¸.☆´¸☆´ ¸.´´✿¯`•.¸¸.☆✿
Las imágenes y fotos que ilustran la nota, las he encontrado en la web.
(Internet). Si alguna es tuya y deseas que la retire, házmelo saber y si la
deseas compartir, estaré encantada de darte el crédito.