La
leyenda de utsuro-bune, o el “barco hueco” en español, se remonta al año 1803
en Japón. De ella han derivado numerosas interpretaciones y teorías, en los
esfuerzos de buscarle un sentido lógico a esta historia que entremezcla el
folclore japonés con la ufología……..
Unos
pescadores fueron sorprendidos el 22 de febrero de 1803 por una embarcación que
apareció de pronto a orillas de la costa oriental de Japón. Nunca habían visto
algo ni remotamente parecido en todos los años que le habían dedicado a la
pesca.
Pues
imagina a un navío en forma de disco,
con unas dimensiones de apenas 3,3
metros de diámetro por 5,4 metros de diámetro, era muy pequeño. Además, la
parte superior estaba cubierta por bloques de cristales con destellos rubís, y
la base exhibía lo que parecían unas placas separadas de metal con formas de
triángulos alargados. Así era el utsuro-bune, o al menos de esta manera se
ilustraba el “barco hueco”…….
¿Qué
era ese raro platillo que flotaba en el mar?
¿Se
encontraba alguien allí dentro?, se preguntaban extrañados.
Para
despejar estas dudas, los hombres juntaron fuerzas y arrastraron la nave hasta
la arena. Naturalmente, lo primero que hicieron fue mirar a través de los
ventanales, descubriendo una serie de signos o escrituras incomprensibles para
ellos, también confirmaron que la embarcación no estaba sola.
La
ocupaba una mujer de cabellos rojizos y tez pálida. Llevaba una indumentaria
que no era familiar para los locales, tampoco entendían lo que la misteriosa
mujer les intentaba explicar, hablaba en otra lengua. Lo único que fue claro
para ellos es que algo valioso ocultaba en una caja de madera que protegía con
nerviosismo y que pertenecía a otras tierras.
La
situación era demasiado confusa para los pescadores y los habitantes de la
costa, entonces decidieron devolverla al mar, donde desapareció. Pero la
historia no quedó allí, a lo largo de los años se han propuesto varias teorías
sobre aquel encuentro extraído del libro Hyoryu Kishu o Diario de los náufragos
(1603-1868).
Una
de ellas sugiere que la utsuro-bune pudo haberse tratado de un Osni (objeto
submarino no identificado), siendo la mujer de cabellos rojizos una alienígena.
En cambio los que descartan que esto tenga que ver con un encuentro del tercer
tipo, explican que quizá todo este relato sea producto de una combinación de
realidad con fantasía. Ambos elementos son recurrentes en las leyendas
tradicionales japonesas, por lo que es posible que reseñaran la visita de una
naufraga europea a tierras japonesas con una estética especial.
La
razón, los japoneses en el período Edo vivían casi aislados de otras razas. Por
tanto, los rasgos físicos de la misteriosa dama a bordo de la utsuro-bune se
alejaban de lo común. En cuanto a las dimensiones de la nave y la sospechosa
cajita de madera que cargaba la dama pelirroja, los historiadores recuerdan una
vieja costumbre rusa que pudiera resolver el misterio.
En
los pueblos de las zonas más orientales de Rusia, las mujeres que cometían
infidelidad debían ser expulsadas en un navío diminuto, con el fin de que
sufrieran una muerte lenta a la deriva del océano. Para hacer de este trance un
castigo mucho peor, les acompañaría en la travesía la cabeza de su amante,
depositada en una caja de madera…………
Realidad?
Leyenda????? A pensar ahora en ello!
Y
recuerda “Ama, Celebra, Vive!!!!!
Orientar,
Expandiendo Conciencias ✿´
¸.☆´¸☆´ ¸.´´✿¯`•.¸¸.☆ ✿
Las
imágenes y fotos que ilustran la nota, las he encontrado en la web. (Internet). Si alguna es tuya y
deseas que la retire, házmelo saber y si la deseas compartir, estaré encantada
de darte el crédito. En Amor y Paz✿´´✿¯`•.¸¸.☆ ✿¸.☆´¸☆✿´ ¸.☆´¸☆´ ¸.´´✿¯`•.¸¸.☆ ✿.