Por: Sergio Pasarán
Envejecer no es sinónimo de enfermedad o sedentarismo....
si bien es cierto que en esta etapa se presentan cambios progresivos e inevitables, también lo es que con el ejercicio se puede modificar y mejorar la condición física, el estado mental, los niveles de presión, y evitar enfermedades como la diabetes, la osteoporosis y la depresión.
El psicólogo José Eduardo García Alfaro dijo “con el ejercicio las personas de la tercera edad se sienten mucho mas útiles, además de traer grandes beneficios físicos; pues mantiene oxigenado el cerebro y por lo tanto logran realizar mucho mejor sus funciones, además de ser una fuente importante de motivación.”
La tercera edad es un periodo en el que el metabolismo es lento y se presenta una gran pérdida de energía, es indispensable inyectar de energía nuestro cuerpo y lo más natural para conseguirlo es el ejercicio. Comentó el Dr. Ricardo Urrutia Coste, médico del deporte.
Una recomendación antes de hacer cualquier ejercicio o actividad física es acudir al médico para checar nuestro estado físico, si posteriormente él lo considera pertinente, se recomienda realizar ejercicio aeróbico, como caminata, natación, bicicleta, gimnasia rítmica, baile, en un periodo de 30 minutos al día y realizar estiramientos antes y después de la actividad, este tipo de ejercicio oxigena nuestra células y mejora nuestro sistema cardiovascular y pulmonar, además de activar el sistema hormonal e inmunológico.
La combinación con yoga, Pilates, actividades de estiramiento y baja intensidad es muy recomendable para personas de edad avanzada. Se debe evitar hacer rutina con pesas, ya que pueden provocar lesiones en articulación y músculos. Además del ejercicio, se debe llevar a cabo una dieta regulada y balanceada, así como tomar mínimo 1.5 litros de agua al día y durante la actividad física.
“Es seguro para la mayoría de las personas mayores de 65 años de edad hacer ejercicio. Inclusive los pacientes con enfermedades crónicas tales como enfermedad del corazón, presión elevada, diabetes y artritis pueden hacer ejercicio con seguridad. Muchas de estas condiciones mejoran con el ejercicio. Si usted no está seguro de si el ejercicio es seguro para usted o si usted actualmente no es activo pregúntele a su médico”, comentó el especialista, el Dr. Urrutia.
Si al día siguiente, después de haber realizado el ejercicio los músculos o las articulaciones están adoloridos, es muy probable que se haya excedido en la actividad física. La próxima vez hágalo con una intensidad menor. Si el dolor o malestar persisten, acuda a su médico. También debe hablar con él si mientras se ejercita se presentan alguno de los siguientes síntomas: dolor o presión en el pecho, dificultad para respirar o sensación excesiva de falta de aire“, mareo o vértigo, dificultad para mantener el balance o náuseas.
Realizando el ejercicio adecuado, incluso si se empieza después de los 60, la esperanza de vida se puede incrementar (`*•.¸ ¸.•*´)¸.•*.♥´(¯`•.•´¯)
José Eduardo García Alfaro, psicólogo.
Envío Dra Marian Sassone
Orientar...expandiendo Conciencias
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