viernes, 9 de diciembre de 2011
El rol del psicomotricista•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*
Ares González Hueso•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*
Como ya se ha comentado, una sesión de Práctica Psicomotricidad Aucouturier Educativa es un itinerario de maduración que permite al niño hacer un recorrido por la historia de la formación del pensamiento: del placer de sentir, al placer de pensar.......
Hoy explicaremos la importancia del rol del psicomotricista.
Cuando vemos una sesión de psicomotricidad en vivo, puede parecer a simple vista que el rol del psicomotricista no tiene mayores implicaciones. Sin embargo si observamos detalladamente vemos la complejidad su trabajo. Tiene que estar presente, acompañando, empatizando, sosteniendo y haciendo evolucionar situaciones vividas por los niños.
La manera de ser y hacer de un psicomotricista está muy cuidada, pensada y estudiada. A pesar de que cada uno nos mostramos en la sala según nuestra propia individualidad y estilo propio, todos los psicomotricistas hemos integrado un sistema de acción y de actitud específico que ha de ajustarse a las demandas y necesidades de los niños.
Debe creer en la persona, ver al niño como es, empatizar tomando distancia para ajustarse adecuadamente a sus acciones. El niño muestra una historia de relación con sus momentos de placer y displacer y entrega lo que es gracias al entorno segurizante, el dispositivo espacio temporal y la profesionalidad del psicomotricista que brinda este entorno.
El papel que juega es fundamental en el desarrollo de la práctica porque compaña el juego del niño interactuando sin invadir. Debe tener un sistema de actitud de acogida empática que ayude a evolucionar al niño basándose en su expresividad motriz y a partir de esa observación obtener información para elaborar una pauta de actuación. El psicomotricista respeta, acoge, escucha y comprende al niño sin fusionarse con él para poder proporcionar un sostén emocional ajustado.
Su sistema de acción se basa en la mirada periférica que garantiza la seguridad afectiva y física de todos los niños favoreciendo que se expresen en libertad. Y debe ser un dinamizador de grupos, ayudando a resolver conflictos por medio del diálogo. Con firmeza cuando sea necesario, porque el niño también necesita el limite para crecer y construirse.
El psicomotricista tiene que ser capaz de fantasmar, simbolizar, actuar, jugar, transformar, conocer, penar, comunicar, crear, disfrutar y ser uno mismo. Como ya comentaba al comienzo, realizar todo esto mientras aproximadamente 12 o 13 niños se expresan libremente por la sala requiere muchas horas de práctica y de conocimiento teórico.
Por tanto, ser psicomotricista conlleva una formación específica, sólida y amplia de los procesos evolutivos del niño; de cómo se desarrolla la expresividad motriz y de cómo acompañarlos en su evolución. Requiere todo un proceso de trabajo en muchas sesiones y su posterior análisis de lo observado durante la práctica. También es un continuo proceso de desarrollo personal donde cuidamos cada elemento de nuestra actitud ante los niños y de las acciones en las que tomamos parte, y sobretodo un trabajo de experimentación propia de las sensaciones y percepciones que puede tener un niño para desde ahí, poder ampliar la mirada.
Por tanto, el psicomotricista es un profesional en continúa renovación e investigación de sus tres pilares: el conocimiento de la teoría, el conocimiento de la práctica y el conocimiento de sí mismo.
Bibliografía:
• AUCOUTURIER, B. Los fantasmas de acción y la práctica psicomotriz. GRAÓ. Col.
Biblioteca Infantil 7. Barcelona, 2004
• WINNICOTT, D. W. Realidad y juego”. Editorial Gedisa. 1971
• Monográfico Bernard Aucouturier. Revista Psicomotricidad. UNED Bergara.
• Documentación del curso de Práctica Psicomotriz Educativa CEFOPP. Madrid,
2008/09.
http://www.baalya.es
Orientar…….Expandiendo Conciencias•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*
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