Según datos federales, habría un total de 2,1 millones de
plazas anuales reservadas para reclusos con problemas mentales. El gasto que
conlleva es de 9.000 millones de dólares al año...
foto de web
Los tres Estados que tienen las
cárceles más grandes del país, que incluyen Illinois, California y Nueva York,
son también los que tienen el mayor número de instituciones y servicios para
tratar las enfermedades mentales, según informa The
Wall Street Journal. “Exactamente,las tres representan el 28% del
total de los ingresos de reclusos de Estados Unidos”, según explica en su página Web, la Asociación
Nacional de Salud Mental.
Las cárceles definen la enfermedad
mental por el hecho de que un prisionero requiera medicación por presentar
problemas que “pueden variar, desde la
depresión hasta el padecimiento de esquizofrenia -alteración grave de la
percepción y descripción de la realidad- o trastorno bipolar, también conocido
como enfermedad maníaco-depresiva y que se caracteriza por experimentar cambios
de ánimo inusuales, según lo
define los Institutos Nacionales de Salud (NIH)”. Pero en la
misma categoría también se incluye a aquellos reclusos con problemas de
comportamiento, tanto consigo mismos como con los demás.
Según un estudio elaborado por The
Wall Street Journal en
los 50 Estados que conforman la nación, de los 22 de ellos que proporcionaron
respuestas detalladas sobre el número de reclusos con alguna enfermedad mental,
el ratio de estos pacientes varió de uno de cada 10 a uno de cada dos. Los 23
Estados que se implicaron en la investigación representan el 55% de la
población carcelera total de EE UU. Para los expertos, es un problema social en
ebullición y muy costoso. “Se estima que el cuidado de estos enfermos acarrea
un gasto de 9.000 millones de dólares al año”, según la Alianza Nacional de Enfermedades Mentales, uno de los
grupos líderes en investigación de EE UU.
Aproximadamente, el 5% de la
población total estadounidense padece alguna enfermedad mental grave, según un
informe elaborado por el Departamento de Salud.
Mientras que en algunos Estados, el
número de reclusos ha disminuido en los últimos años, no ha sido así con el
número de los que padecen algún problema psiquiátrico: estos han aumentado. Por
ejemplo, en la ciudad de Nueva York, la población reclusa ha bajado de 13.576 a 11,500, mientras
que el número de internos con trastornos mentales ha pasado de 3.319 a 4.300, según informa un portavoz del Comisionado de Prisiones de la ciudad a AP.
Aunque el problema no se refiere
solo a aquellos que están internos entre rejas, sino también a aquellos que
habiendo cumplido su condena, salen de nuevo a las calles, sin casa, sin empleo
y sin nadie que les proporcione tratamiento. “Un círculo vicioso que requiere
más atención por parte del Gobierno”, solicita la cadena de radio NPR.....
Carolina Garcia (foto de web)
Orientar, expandiendo Conciencias ¸.•°`*.¸.*´´¯
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