"Se ha comprobado desde la investigación que el miedo a caerse genera la estadía en casa y la disminución de movimiento de los adultos mayores. Este miedo se presenta la mayoría de las veces por las barreras arquitectónicas y la misma decoración del hogar, lo que hace que ellos se vuelvan temerosos", explica la geriatra María Francisca Echeverri, presidenta de la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría.
Además dice: "Este temor puede generarse ya que muchos ancianos que sufren este tipo de impactos se enferman y mueren a causa de la caída".
Los principales riesgos
El sistema de iluminación de los hogares es fundamental para garantizar la seguridad del adulto.
Para ello, los especialistas recomiendan tener luz blanca en toda la casa, es importante que entre espacios no hayan cambios en la tonalidad de la luz.
"Lo ideal frente a la iluminación es que en algunas épocas del año se empiecen a encender los bombillos desde las 4:00 o 4:30 de la tarde. Esto con el fin de evitar el síndrome vespertino que se genera con el cambio de luz", dice María Francisca.
Los tapetes, los pie de cama y los caminos que decoran los corredores no son recomendables porque generan cambios de color en el piso que pueden hacer confundir o tropezar a la persona, agrega la especialista. Además, pueden convertirse en una "trampa".
También se deben obviar las mesas decorativas en los corredores, en especial las de vidrio, por el riesgo que representan en caso de que se quiebre el cristal.
En el caso de las sillas, éstas deben de ser a una altura adecuada para que la persona no quede muy profunda y al sentarse o pararse no le genere dolor.
Otro tipo de barrera arquitectónica son los resaltos, que se encuentran generalmente en la salida de los balcones, en las duchas y baños. Los pisos, además, deben ser antideslizantes. "El baño es quizá donde más caídas o accidentes se producen. Generalmente hay bañeras que son incomodas y en ellas hay más facilidad de que se puedan caer o resbalar. Por eso, lo ideal es que hayan barras de protección para que se puedan sostener", cuenta Echeverri.
Los lavamanos deben ir sostenidos con pedestal o pie amigos, ya que los ancianos tienden a apoyarse mucho cuando están de pie.
En la cocina también se presentan muchos accidentes, especialmente en el fogón, por la ubicación de las ollas. Por eso, es recomendable que los familiares que acompañen al adulto sean los encargados de manipular los objetos calientes.
En el caso de los animales, éstos son muy recomendados para la compañía de los ancianos, ya que según la especialista les ayudan a ser más activos, a ser responsables y con ellos pueden terminar los diálogos inconclusos que son tan frecuentes en esta etapa de la vida. Además les da seguridad, porque se sienten protegidos.....
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