1º de Diciembre......sí 2010
Aunque las interrelaciones entre discapacidad y VIH están cada vez más aceptadas, las personas con discapacidades todavía carecen de acceso a los servicios de información sobre prevención, tratamiento, atención y apoyo relacionados con el VIH........
Con el objetivo de sensibilizar sobre estas brechas, y de proporcionar una plataforma para intercambiar buenas prácticas e ideas innovadoras en cuanto a promoción, en la Conferencia internacional sobre el sida de este año se ha habilitado una zona para hablar y aprender sobre discapacidad y VIH. Además, en el programa de la conferencia se han incluido varios eventos que giran en torno a este tema.
El 21 de Julio, Health Canada, en colaboración con la Asociación Mundial para el Desarrollo y la Discapacidad (GPDD, en sus siglas en inglés), convocó una reunión satélite para abordar de forma más específica aspectos relacionados con la integración del VIH y la discapacidad en los programas nacionales.
El Dr. Paul De Lay, director ejecutivo adjunto de programas de ONUSIDA, fue uno de los encargados de pronunciar el discurso de apertura.
Paul De Lay describió el trabajo conjunto que han llevado a cabo ONUSIDA, la Organización Mundial de la Salud y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en la elaboración de un Informe de política sobre discapacidad y VIH . Para realizarlo contaron con valiosa información procedente de organizaciones que representan a personas con discapacidad, redes de personas que viven con el VIH, el Grupo de referencia de ONUSIDA sobre VIH y derechos humanos, y otras entidades.
El informe ofrece recomendaciones a los gobiernos, la sociedad civil y las Naciones Unidas para abordar diferentes desafíos presentes hoy en la respuesta al sida y las discapacidades.
Entre estos desafíos se encuentran:
Las personas con discapacidades no están incluidas en la mayoría de procesos y/o políticas sobre el VIH; y las personas seropositivas no están incluidas en la mayoría de los procesos y/o políticas sobre discapacidad.
Existen algunas políticas sobre VIH y discapacidad, y se las hace referencia en las estrategias nacionales, pero su implantación no es sólida y a menudo no van más allá del proyecto.
Las estrategias y los programas no abordan de un modo adecuado la forma en que la discapacidad afecta a hombres y mujeres de manera distinta.
La formación del personal sanitario y otros profesionales es insuficiente.
Los datos son inconsistentes o inexistentes (prevalencia, incidencia, necesidades/cobertura de los programas). Por su parte, la investigación es escasa, y la que se está realizando no se traduce en programas y/o acción.
El Dr. De Lay señaló que uno de los desafíos clave consiste en garantizar que las organizaciones que representan a las personas con discapacidades participen en el desarrollo de los Planes estratégicos nacionales sobre el VIH y, siempre que exista, en el foro nacional de asociaciones.
El Dr. De Lay hizo hincapié en que “garantizar la accesibilidad total a servicios e información integrados debería ser una parte habitual en la ‘forma de trabajar’ en la respuesta al VIH de hoy en día. Se podrían utilizar programas autónomos cuando la comunidad indique que es el mejor modo de atender sus necesidades. Para llevar a cabo esta programación hay que planificarla, dotarla de fondos y evaluarla”.
La profesora Nora Groce, de la Escuela Universitaria de Londres, moderó la reunión y Stephen Lewis, de la organización AIDS Free World también pronunció un discurso de apertura. Elizabeth Lule y Specioza Mwankina, presidenta y fundadora de la Red de personas con discapacidad que viven con el VIH, también participaron en el evento.
Hendrietta Bogopane-Zulu, viceministra de Obras Públicas de Sudáfrica, subrayó que el enfoque de Tratamiento 2.0 es muy importante, ya que simplificar los regímenes de tratamiento y acercar los servicios a los lugares donde se encuentran aquellos que los necesitan marcaría una gran diferencia en las vidas de las personas con discapacidades que viven con el VIH.
Hubo consenso en los debates sobre la necesidad de mejorar la colaboración entre los encargados del desarrollo, los donantes, los asociados nacionales y la sociedad civil para conseguir ampliar la integración y el desarrollo de programas del VIH inclusivos para las personas con discapacidades.
Las personas con discapacidades
Cerca de 650 millones de personas, el 10% de la población mundial, tienen una discapacidad. Aunque algunas de estas personas forman parte de los grupos de población más expuestos a la infección por el VIH, hasta ahora no se ha prestado mucha atención a la relación entre el virus y la discapacidad.
Estas personas presentan todos los factores de riesgo asociados a la infección por el VIH y suelen estar más expuestas debido a la pobreza, el acceso sumamente limitado a la educación y la atención sanitaria, la falta de información y recursos, la falta de protección jurídica, un mayor riesgo de sufrir actos violentos o violación, y la vulnerabilidad al abuso de sustancias y al estigma.(ONUSIDA)
Estamos a casi un año de nuestro informe 2009...
Cómo crees que estamos??
ORIENTAR....expandiendo Conciencias
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