lunes, 16 de julio de 2012
Artrosis ♥♥¸.•°`*.¸.*
La artrosis o artropatía deformante es una enfermedad degenerativa articular: es la degeneración del cartílago y del hueso de la articulación. Progresivamente va desapareciendo la función amortiguadora de las articulaciones, y así las mismas van perdiendo su movimiento normal. Con el tiempo, todos los tejidos que la rodean (músculos, tendones) van a sufrir las consecuencias de esta afección degenerativa e invalidante.
En una articulación normal, el cartílago que está entre los dos huesos de la misma permite que el movimiento sea suave y que no haya roce entre los huesos. Dentro de la articulación existe un líquido, llamado líquido sinovial, que la lubrica.
En la primera fase de la enfermedad se destruye el cartílago. Esto no produce ninguna sintomatología (dolor). En esta etapa la enfermedad puede ser reversible. Pero cuando el cartílago se destruye totalmente ya es irreversible.
Afecta más frecuentemente a personas de edad media y a ancianos. Las mujeres se afectan mucho más que los hombres, pero en ellos la aparición de la enfermedad suele ser a edad más temprana. Las zonas del cuerpo más afectadas son: columna lumbar y cervical, caderas, rodillas, articulaciones distales de los dedos de las manos, articulación proximal del dedo gordo del pie. O bien puede afectar a articulaciones que han sido dañadas por una enfermedad reumática previa, por sobrepeso, por alguna infección crónica, por traumatismos, y lo que es muy importante, por el uso indebido del cuerpo, las malas posturas, por ejercicios violentos y no controlados por especialistas, lo que va a repercutir indiscutiblemente en las articulaciones.
Aproximadamente el 70% de las personas mayores de 60 años muestran alguna alteración radiológica de la enfermedad, pero sólo el 50% presentan sintomatología.
TIPOS DE ARTROSIS:
· Artrosis degenerativa: es la más frecuente. Se produce por enfermedad degenerativa del cartílago articular que se va desgastando y lesionando progresivamente, hasta llegar a afectar al hueso también (erosión ósea). Se presenta en personas de mediana edad y en mayores.
· Artritis reumatoidea: es un tipo de inflamación de las articulaciones que va destruyendo el cartílago articular. Se pierde la integridad de las articulaciones. Puede darse a cualquier edad, pero es más frecuente entre los 30 y 50 años. Se desconoce la etiología (las causas que la producen).
· Artrosis post-traumática: se produce después de una lesión traumática en una articulación que no se ha curado bien: fractura, lesión de algún ligamento o menisco. Las irregularidades que quedan producen más desgaste de la articulación.
CAUSAS:
Son múltiples, y muchas aparecen juntas en una misma persona.
· Factores hereditarios: sobre todo en la osteoartritis deformante de los nudillos de las manos. Hay una predisposición familiar, y más en las mujeres.
· Envejecimiento.
· Obesidad.
· Traumatismos.
· Mal uso de la articulación o exceso de uso: deportistas (tenis, football, paddle, aerobic), trabajadores que pasan muchas horas forzando alguna articulación (manos, codos, hombros).
· Posiciones defectuosas del cuerpo, y contracturas musculares: las tensiones musculares tironean las articulaciones produciendo defectos en la posición de las mismas.
SINTOMATOLOGÍA:
Los síntomas aparecerán gradual y lentamente.
Uno de los primeros síntomas es el dolor. Generalmente el dolor se va desarrolando
gradualmente, aunque la aprición súbita también puede ser posible. Aparece al iniciar la movilización del miembro afectado, y va mejorando a medida que se pone en movimiento, luego desaparece con el reposo. A medida que progresa la enfermedad el dolor es casi permanente. Esa articulación, al ir perdiendo movilidad, ocasiona que los músculos que la rodean se vayan poniendo rígidos, se contracturen, y esto cada vez produce más dolor. Los cambios de temperatura ambiente (frío, calor, humedad) también pueden afectar el grado de dolor de la articulación. En cualquiera de los casos el dolor puede estar acompañado por hormigueos, sensación de quemazón o adormecimiento.
También pueden escucharse crujidos, y posteriormente aparece la rigidez de la misma, y los espasmos musculares.
En la artrosis de los dedos de las manos, que suele ser casi siempre bilateral, a medida que van apareciendo los nódulos en las articulaciones distales hay una reacción inflamatoria y un crecimiento anormal del hueso. Cuando la deformación se completa, suelen desaparecer los dolores, sólo queda el problema estético.....
RECOMENDACIONES: medidas higiénico-dietéticas para evitar el sobrepeso. Es muy importante practicar natación, a cualquier edad. NO se recomienda el reposo absoluto, ni largas caminatas, ni aerobic, ni cargar pesos, etc.
DEBE EVITARSE LA INMOVILIDAD. Por eso se estimulará al paciente a realizar Trabajo Corporal suave, trabajando las articulaciones, las posturas, la manera de caminar, de sentarse, tomando conciencia de cada articulación que se pone en suave movimiento, con mucho amor y con mucho respeto por el cuerpo.
DEBEN EVITARSE LOS TRATAMIENTOS LOCALES. Lo único que se obtiene mediante ellos es suprimir el síntoma, que reaparecerá a corto o largo plazo.
Fisioterapia: masajes, ultrasonido, diatermia.
Natación: muy recomendable, ya que moviliza todas las articulaciones de una manera suave, plástica, inteligente.
Ducha caliente con sales de baño: muy indicado. Las sales deben dejarse correr por la articulación con el efecto de la ducha de chorro fuerte y caliente. Es un tratamiento muy desinflamatorio.
Ejercicios: es fundamental, pero con muchísimo cuidado, no cualquier ejercicio ni en cualquier lugar en donde no conozcan y respeten al cuerpo humano dinámico. Los ejercicios deben ser suaves, respetando la naturaleza del cuerpo, ya que forzar alguna articulación es perjudicial, y en lugar de mejorar la artrosis, se empeora y se acelera la evolución destructiva de la enfermedad. Lo que se debe conseguir es fortalecer los músculos de la articulación y corregir las posturas y las rigideces. Para ello, lo más indicado es EL TRABAJO CORPORAL CON CONCIENTIZACIÓN, en el cual los movimientos son suaves, no sobrecargan a la articulación, disminuyen el dolor y aceleran la reparación del cartílago, siempre y cuando no esté totalmente destruído. Lo más indicado sobre esta técnica es comenzar a practicarla a una edad en que todavía no hay posibilidades de desarrollar la enfermedad, y tener una continuidad en los años para lograr un dominio del cuerpo y de las posturas no viciadas.
(mundohomeopata)Orientar...expandiendo Conciencias♥♥¸.•°`*.¸.*
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