lunes, 23 de enero de 2012

Salud mental y las Políticas en Salud Mental , Promoción y Prevención ¤.¸.¤.¸.¤*¨¨*¤¤.¸.¤.¸.¤*¨¨*¤

La salud mental es un valor por sí mismo: contribuye a la salud general, al bienestar individual y colectivo y a la calidad de vida; contribuye a la sociedad y a la economía incrementando el mejor funcionamiento social, la productividad y el capital social....
Los resultados de la experiencia asistencial centrada exclusivamente en la provisión de servicios de atención demuestran que para alcanzar mejores niveles de salud mental positiva no basta con tratar las enfermedades mentales, sino que son necesarias políticas, estrategias e intervenciones dirigidas, de forma específica, a mejorarla. Para ello, es necesario cambiar el énfasis desde la perspectiva tradicional, centrada en los trastornos mentales, hacia una nueva perspectiva que tome en consideración la promoción de la salud mental. Las pruebas que demuestran la eficacia, efectividad y eficiencia de las intervenciones de promoción y prevención son abundantes y cada vez más frecuentes. Pese a todo, la promoción de la salud mental no ha sido asumida, en general, por los servicios de salud mental como una tarea sistemática. Debido a que la promoción de la salud mental no es una competencia exclusiva de los servicios de salud, sino que es una tarea intersectorial y multidisciplinar que necesita la implicación de, al menos, los departamentos de educación, justicia, urbanismo, servicios sociales, trabajo y vivienda. Como es lógico, esto genera dificultades de liderazgo, de organización y de gestión considerables, que a menudo no se logran superar. Otra dificultad añadida, no menos importante, tiene que ver con que la medicina históricamente ha concebido su quehacer en términos de enfermedades y riesgos de padecerlas y sólo muy recientemente ha iniciado un cambio hacia pensar en la salud como un factor primordial no solamente para prevenir la enfermedad, sino también en sí mismo, como fuente de bienestar. Para promocionar la salud mental se puede actuar sobre la persona o sobre la población. A nivel individual, reforzando la «resiliencia» con intervenciones que incrementan la autoestima y dotan de destrezas para afrontar el estrés.A nivel poblacional, con intervenciones para incrementar el capital social, promover conductas sanas de crianza, mejorar la seguridad, reducir el estrés en las escuelas y en los lugares de trabajo. El conjunto de acciones de promoción y prevención deben desarrollarse sobre necesidades identificadas, lo cual requiere identificar poblaciones diana en entornos y hábitats concretos. En esta selección deben tenerse en cuenta las opiniones y experiencias de proveedores de servicios, usuarios y usuarias, familias, cuidadores y cuidadoras, profesionales y población.( Estudio del psicoanálisis y psicología) Orientar…expandiendo Conciencias ¤.¸.¤.¸.¤*¨¨*¤¤.¸.¤.¸.¤*¨¨*¤

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