Entender cómo la musicoterapia utiliza la sensibilidad humana ante la música para mejorar trastornos de las más diversas índoles, es la clave que nos introduce y nos permite avanzar en este amplio terreno terapeutico.....
Los efectos que produce son distintos en cada persona, y dependen de la etapa de vida en que se esté (niños, adultos, ancianos), de los conocimientos de música que se tengan, de la recepción de la música y de sus gustos, por lo tanto, la musicoterapia es absolutamente personalizada....
A pesar de ello, se han reconocido patrones comunes entre pacientes del mismo rango y se ha podido establecer una serie de efectos, ya sea físicos, psíquicos o sociales:
Físicos:
Incrementa o disminuye la energía muscular.
Acelera la respiración o alteran su regularidad.
Produce un efecto variable pero marcado en el pulso, la presión sanguínea y la función endocrina.
Incrementa la extensión de los refeljos musculares.
Provoca cambios en los trazados eléctricos del organismo, así como también en el metabolismo y en la biosíntesis de variados procesos enzimáticos.
En adultos puede aliviar algunas afecciones psicosomáticas como el asma, las úlceras, etc.
En los niños mejora el desarrollo cerebral.
Psíquicos:
Puede cambiar emociones en cortos períodos de tiempo.
Ayuda a personas con depresión, o con problemas mentales más severos.
Relaja y disipa la fatiga, disminuye el stress.
Aumenta la sensación de energía.
Ayuda a dormir mejor.
Liberación de tensiones emocionales y psíquicas inmediatas.
Produce un incremento en la seguridad y estabilidad emocional.
Mejora la capacidad de comprensión.
Ayuda a la introspección.
Sociales:
Facilita la comunicación, promueve la expresión individual, favorece la integración social.
Incremento de la capacidad de expresión de las personas, siendo capaces de revertir la timidez.
En terapias en grupo aumenta la sociabilidad y la confianza.
Revierte el aislamiento tan común en nuestros días.
En la tradición antigua de Turquía, que según las investigaciones, fueron los primeros en utilizar la música para fines terapéuticos, hay una serie de tonalidades clasificadas según los efectos que producen en quien las escucha:
Rast: induce a la alegría y sentimientos de paz.
Rehavi: induce al sentimiento del infinito.
Kuchek: provoca sentimientos de angustia, sufrimiento, pena.
Buzurk: induce al miedo.
Isfahan: provoca sentimientos de autoconfianza.
Neva: induce a la reflexión.
Ussak: induce a la risa.
Zirgule: induce el sueño.
Saba: lleva a sentimientos de coraje y poder.
Buselik: Induece a la fuerza.
Huseyni: produce calma y paz.
Hicaz: induce a la humildad.
Todos estos efectos, si bien son de larga data y tradición, han sido de gran utilidad para los músico terapeutas que han ocupado esta escala de tonalidades en sesiones receptivas, también los instrumentos orientales que producen estos sonidos para sesiones activas........
En la musicoterapia occidental también hay algunas melodías recomendadas para cierto tipo de afecciones ,recomendando que un músico terapeuta, guíe este proceso y pueda hacerlo personalizado..........
Orientar.............expandiendo Conciencias....
No hay comentarios:
Publicar un comentario