El teatro, el cine, las series de televisión, nos informan y nos muestran, de manera muy gráfica muchos cuadros psicopatológicos, entre ellos el TOC. No podemos olvidarnos de la magnífica interpretación de Jack Nicholson en Mejor Imposible, y de nuestro héroe Adrián Monk de la serie del Detective Monk, obsesionado por la limpieza…………..
¿Qué es TOC?
Es una sigla que remite a Trastorno Obsesivo Compulsivo. Como su nombre lo indica, las personas que lo padecen pueden tener obsesiones y/o compulsiones, acompañado siempre de una perpetua duda.
Considerado hasta hace algunos años como una enfermedad psiquiátrica rara y que no respondía a los tratamientos, actualmente es reconocido como un problema que afecta al 2% de la población, es decir, a más de 100 millones de personas en el mundo.
El TOC puede presentarse a cualquier edad a partir de los 6 años y suele producir una importante incapacidad: la OMS lo incluye entre las 20 primeras enfermedades incapacitantes con una prevalencia del 0,8% en los adultos y del 0,25% en niños y adolescentes, y entre las cinco enfermedades psiquiátricas más discapacitantes. Las personas que padecen TOC no son enfermos mentales per se, y deben ser tratados con la mayor ética profesional.
Las personas con TOC frecuentemente se dan cuenta de que padecen de un trastorno y sus familiares y amigos también se dan cuenta. Los pacientes suelen sentirse culpables de su conducta anormal y de no ser capaces de controlar sus obsesiones y/o sus compulsiones, que son vividas como un malestar y puede estar asociado a un sentimiento de culpa o de vergüenza.
En el consultorio, con cinco preguntas sencillas e inocentes podemos identificar este cuadro que pasa muy a menudo no identificado, porque el paciente lo oculta pues le da vergüenza y cree que es una manera de ser y no una enfermedad.
1) ¿Se lava o limpia mucho, o bien lo hace de una manera ritualística, repitiendo siempre un mismo orden predeterminado?
2) ¿Verifica o rechequea ciertas cosas que pudieren ser peligrosas? Como por ejemplo, apagar el gas, cerrar la puerta, etc, ¿lo reconfirma varias veces, preso de la duda?
3) ¿Tiene algún pensamiento que le molesta y no puede deshacerse de él?
4) ¿Le lleva mucho tiempo completar sus actividades diarias?
5) ¿Le preocupa demasiado el orden y la simetría?
Hay diversos factores que provocan el TOC. Pueden ser de origen tóxico, infeccioso, traumas físicos como golpes en la cabeza, accidentes de anestesia, y hay un TOC en niños posterior a anginas rojas causadas por una bacteria.
Es un cuadro orgánico, por la alteración de ciertas estructuras cerebrales, si bien el factor emocional puede darle una característica determinada a las obsesiones, que son pensamientos repetitivos y angustiantes (seré homosexual? Será ladrón? Y si se me ocurre tirar a mi nieto por la ventana?) Son ideas que asustan al sujeto que duda de su propia percepción (apagué bien el horno? No lo habré dejado prendido? Me habré fijado bien?) y no son experimentadas como producidos voluntariamente, sino más bien como pensamientos que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido. El enfermo realiza intentos para ignorarlos o suprimirlos, a veces sin conseguirlo.
Las compulsiones son conductas derivadas de las obsesiones, necesitan hacerlo (el rechequeo una y otra vez) para aliviar las obsesiones…y el ciclo empieza de vuelta.
Por lo general, el individuo reconoce la falta de sentido de la conducta (algo que no siempre ocurre en niños pequeños) y no obtiene placer en llevar a cabo esta actividad, aunque ésta disminuye la ansiedad provocada por su obsesión. En las personas que sufren este tipo de desorden, el pensamiento aparece dominado por una idea intrusiva o secuencia de ideas, que buscan apagar con comportamientos rituales, casi siempre muy caprichosos.
Conviven con la duda eterna permanentemente. Esta duda obsesiva consiste en la enorme dificultad que tienen de estar seguros de que lo que perciben es “tal cual es”. Esto les dificulta enormemente tomar decisiones de cualquier índole, decisiones que dependan de su percepción, por miedo a equivocarse. Al mismo tiempo el dudar de sus percepciones le genera un círculo vicioso: “entonces, ¿como sé que sé?”.
Por último los rituales que pueden parecernos actos locos o sin sentido, pero lejos están de serlo, siempre tienen una explicación muy racional y con su propia lógica, la del TOC, hasta que sienten que lo hace “bien” (???). Solo el paciente puede explicar a qué llama bien.
El descubrimiento de que algunos fármacos son eficaces en el tratamiento del TOC cambió el punto de vista que se tenía de esta enfermedad.
Hoy no sólo existen terapias farmacológicas eficaces sino que también hay una gran actividad investigadora sobre las causas que producen esta enfermedad y una búsqueda de nuevos tratamientos. Entre los tratamientos eficaces para el TOC están las Terapias de Avanzada ®, que si bien no suelen ser curativas en un 100%, dada la condición orgánica del problema, trabajando sobre las situaciones emocionales que le dan la característica a cada persona suelen aliviar mucho o atemperar sobremanera los síntomas.
Doctor Pablo Solvey (MP 36.512)
Centro de Terapias de Avanzada
ORIENTAR.....compartiendo miradas
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