lunes, 22 de marzo de 2010

SANACIÓN TRANSPERSONAL por Dr. Sergio Chagas



Las artes de la sanación en los tiempos antiguos fueron dominadas por sacerdotes, clérigos, shamanes, alquimistas y filósofos. Seres de profundo conocimiento espiritual y de la naturaleza del hombre, pero cuya visión sobre las enfermedades hacia fines de la edad media se reducía a que éstas eran castigos divinos, purificaciones, o influencia de algún mal espíritu.
Con el advenimiento del positivismo, la ciencia médica logró separarse de las religiones, pero el abismo que las distanció fue tan profundo que llevó al sanador y a su ciencia a una visión mecanicista del ser humano y por ende, de la enfermedad.
A través de la visión Newtoniana de la realidad se llegó a tomar al hombre como sólo un sistema físico (mecánico), eléctrico y químico de interacción, y a la salud como dependiente solamente del equilibrio en esas tres áreas.
Con el avance de la ciencia médica la enfermedad pasó a verse sólo como:
Una consecuencia de la acción de un agente externo (virus, bacteria, mala alimentación, etc.) que alteraba el equilibrio químico del cuerpo.
Malformaciones genéticas y hereditarias que podían acarrear trastornos físico mecánicos o electro-químicos (nerviosos).
Disfunciones físicas causadas por accidentes que alteraran el funcionamiento físico-mecánico o electro-motriz.
Esta visión ha comenzado a modificarse en nuestro siglo, sobretodo a partir de los postulados einsteinianos y la consecuente visión cuántica de la realidad, que observa a todos los fenómenos físicos como interacciones entre energías y variables dimensionales, como tiempo, velocidad, y distancia. También se descubrió que el comportamiento de las partículas subatómicas es influenciado por la presencia del observador, o sea, que la mente humana influye sobre la materia.
A través de esta revolución en los postulados científicos, la ciencia y la metafísica comienzan a acercarse nuevamente.
Esta nueva perspectiva provee un sostén científico a la visión holística del ser y la sanación, permitiendo ampliar los conceptos de salud para verla no sólo como el equilibrio de los procesos físicos, eléctricos y químicos interdependientes, sino como un resultado de la interacción de pensamientos y emociones que influyen directamente sobre estos factores físicos, eléctricos y químicos, unidos al medio ambiente y a la acción de fuerzas espirituales. Esta nueva visión permite comprender a la enfermedad como la resultante de procesos psíquicos, espirituales y emocionales que se "materializan" en el plano físico. En resumen: la enfermedad como un resultado de la interacción de factores psico-somáticos.
Es desde esta perspectiva holística que podemos entender al ser humano como lo hacen las escuelas místicas tradicionales: un todo cuyas partes están ligadas entre sí y a su vez relacionadas con el Universo..........

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